Suiza es un destino de ensueño en el corazón de Europa, famoso por sus imponentes Alpes, lagos cristalinos y ciudades que combinan elegancia, historia y modernidad. Cada paisaje parece salido de una postal, donde la naturaleza y la calidad de vida se convierten en el escenario ideal para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
La gastronomía suiza es un deleite reconfortante: la fondue y la raclette preparadas con quesos de primera calidad, el crujiente rösti y los chocolates más finos del mundo son parte de su irresistible repertorio culinario. Cada región aporta su sabor particular, influenciado por las culturas alemana, francesa e italiana que conviven en el país.
Ciudades como Zúrich, con su ambiente moderno y artístico; Ginebra, junto al majestuoso Lago Lemán; y Lucerna, con su encanto medieval y cercanía a montañas icónicas, permiten disfrutar de la cultura suiza en todo su esplendor. Destinos alpinos como Zermatt o Interlaken son perfectos para esquí, senderismo y actividades al aire libre durante todo el año.
Ya sea que busques deslizarte por montañas nevadas, recorrer pueblos de cuento, navegar por lagos rodeados de picos o degustar una de las mejores gastronomías del mundo, Suiza lo tiene todo para unas vacaciones llenas de naturaleza, lujo y tranquilidad.
Moneda oficial:
Franco suizo (CHF), Fr.
Idioma:
Cuatro oficiales: alemán, francés, italiano y romanche; el inglés es ampliamente entendido en las zonas turísticas.
Bebida típica:
Vinos suizos de los Alpes, así como la absenta en el Val-de-Travers; también destacan sus licores de cereza (kirsch).
Plato recomendado:
Fondue de queso, un clásico suizo acompañado de pan, aunque también son muy populares la raclette y el rösti.Bacalao a la brasa (bacalhau à brás), uno de los platos más tradicionales de la cocina portuguesa.
Cuándo ir:
Para esquiar, de diciembre a marzo; para senderismo y lagos alpinos, de junio a septiembre.